Escribir contenido web pensando en tus usuarios es la piedra angular de toda estrategia de Content Marketing exitosa. Al respecto, Jeff Ron, fundador y director ejecutivo de Ignite Digital Strategy Group Inc, basado en la Ley de Escritura Sencilla, aporta diez consejos de valor para tener en cuenta a la hora de redactar para Internet.
1. Céntrate en las necesidades del lector
Este es el principio fundamental para escribir el mejor contenido web. Los lectores en línea buscan artículos claros y sencillos de leer, que les permitan llenar sus vacíos de información oportunamente y sin mayor esfuerzo.
El contenido debe contener información relevante y de calidad sobre un tema específico. Pero debe estar redactado en un tono ágil y no ser aburrido ni denso.
2. Se breve.
Un estudio sobre la conducta del lector en línea evidenció que los visitantes de una página web dedican a la lectura de sus contenidos, en promedio y como máximo, el tiempo necesario para leer el 28% de las palabras publicadas. Por eso es importante usar párrafos cortos y evitar el uso exagerado de comas y de texto de relleno.
Según los lineamientos para escritura en la web, de la Universidad de Nueva York, una longitud razonable para un artículo en línea debe tener entre 300 y 700 palabras.
3. Ve al punto.
Algo importante a la hora de escribir contenido web es no divagar. Lo ideal es elaborar una introducción concreta y breve, que anuncie sin preámbulos de qué se trata el artículo e invite al lector a sumergirse en su desarrollo. Básicamente se trata de usar la estructura de un periódico. En esta siempre se trabajan las noticias sin rodeos y se estructura la información en orden de importancia.
4. Aporta información de valor
Al usuario hay que ofrecerle contenido de calidad que llene sus vacíos de información. Para conseguirlo es necesario realizar una curación de contenidos meticulosa y no saturarlo con información poco novedosa o relevante.
5. Elimina las palabras sobrantes
Si al leer una frase encuentras palabras que al quitarlas no le restan sentido, sobran. Hay que eliminarlas.
6. Haz un uso correcto de la reglas de ortografía y gramática
Al igual que las normas de puntuación, son las que le dan un significado claro a cualquier texto. Además, si las usas de manera adecuada, tu público objetivo te verá como un profesional que realmente sabe de lo que escribe.
7. Esquematiza el texto
Según la Universidad de Nueva York, los usuarios de un sitio se mueven dentro de éste de manera no lineal e impredecible, por lo que los textos fragmentados son más eficientes a la hora de atrapar al lector. Además, la segmentación del contenido y el uso de subtítulos descriptivos hacen que la lectura sea más fluida y ayudan al usuario a ubicar de forma sencilla la información específica que busca.
De otra parte, en este punto es importante usar la negrita y la cursiva con el fin de atraer la atención del usuario hacia palabras o frases importantes. Y las imágenes de excelente calidad son de vital. Sumado a que pueden expresar el mensaje del articulo, sirven para romper el contenido y hacerlo más llamativo y fácil de digerir.
8. Usa un tono de conversación
No se puede escribir el mejor contenido web si no se usan un lenguaje ameno y un tono conversacional y similar al del público objetivo del sitio. Para ello hay que conocer a fondo la audiencia a la cual está dirigido. No es lo mismo escribir para empresarios, que para abogados o fans de la cultura pop. De cualquier manera, lo importante, en la mayoría de los casos, es transmitirle al usuario una sensación de cercanía e interacción.
9. Usa el humor ocasionalmente
Un estudio demostró que la mayoría del contenido viral es divertido. En consecuencia, el humor es una gran herramienta para conseguir posts virales. Sin embargo, escribir contenido web utilizando solamente este recurso no es viable, su aplicación debe ser moderada y acorde al público objetivo del sitio.
10. Escribir para SEO
De nada sirve seguir los consejos anteriores si el contenido no está optimizado para SEO. Si lo que escribes no aparece en los primeros resultados de los motores de búsqueda, nadie te leerá.
En conclusión, el mejor contenido en la web se basa en una mezcla entre diseño y un estilo minimalista, en el que se es concreto, se evitan las divagaciones, el uso exagerado de adjetivos y el lenguaje demasiado académico y estilizado.
