Comprender la interacción que ocurre entre el  email que envía una empresa y su público objetivo es fundamental para poder expresar un mensaje exitoso que aporte buenos resultados al marketing digital de un negocio.

Cuando una persona decide suscribirse a las listas de correos de tu empresa, es porque accedió a compartir sus datos, tiempo e interés a cambio de algo que le ofreciste en primer lugar. En cualquier caso, este usuario está dispuesto a prestarte atención siempre y cuando el mensaje que le envías le brinde una experiencia positiva o relevante.

Un buen comienzo para una campaña de marketing de emails depende antes que nada de no olvidar el valor de este permiso que el suscriptor te está proporcionando para entrar en su vida.

Al tener en cuenta el valor de la atención del usuario podremos aprovecharla al máximo, ya que al fin y al cabo, un email que te lleva horas, días o semanas planear, al lector no le toma más que unos segundos leerlo y tomar una decisión al respecto.

Tomando esto en consideración y centrándonos en la relación que se desarrolla desde que un usuario ve tu mensaje de correo en su bandeja de entrada hasta que toma una decisión con respecto a tu propuesta, podemos separar el proceso en 4 hitos o eventos en los cuales debe existir una interacción positiva para que la campaña de correos sea exitosa.

Las 4 interacciones clave representadas jerárquicamente en una pirámide que comienza por la bandeja de entrada del usuario y termina en la conversión.

Veamos cada paso de la interacción por separado para saber qué tomar en cuenta al crear una campaña de correos.

La bandeja de correos entrantes de tu público representa la primera oportunidad que tiene tu mensaje para llamar la atención del lector (además de ser el primer paso en la interacción empresa/suscriptor) y esto solo depende de unos pocos elementos como la línea de Asunto del mensaje y el campo que indica “quién” envió el correo.

En gran cantidad de ocasiones, cuando los usuarios ingresan a su casilla de correos lo primero que hacen es revisar y determinar qué correos eliminarán de inmediato para después pasar a leer los mensajes que les resultan interesantes o relevantes. Es por esto que el asunto de tu email juega un papel tan importante en la campaña de correos.

Desde que es visto, este asunto cuenta con menos de un segundo para convencer al usuario de que el contenido del mensaje puede resultar valioso. Por lo tanto, un asunto personalizado que describa clara y eficazmente lo que se encuentra dentro del correo es fundamental para que el mensaje no acabe en la papelera antes de tiempo.

Elije bien las palabras que conformarán tus asuntos, estas deberán dar un atisbo del beneficio que espera por ser aprovechado dentro del mensaje generando cierta expectativa y tentando al lector a revelar qué más hay por descubrir en el correo.

Si logramos tentar al usuario, entonces este abrirá el mensaje para leer su contenido y habremos ganado la primera de estas 4 batallas.

En este momento el lector abrió tu mensaje y está escaneándolo con la mirada en busca de elementos de valor. Es crucial no hacerlo esperar en este punto ofreciendo contenido optimizado para expresar a simple vista:

• El propósito del mensaje. ¿Cuál es la razón del mensaje? Esta razón no solo tiene que coincidir con la sugerida en el asunto, sino que debe ser evidente entre los primeros y más prominentes elementos de la cabecera y cuerpo del correo.
• Los beneficios. Probablemente muchos elementos te destacan de la competencia y te hacen una opción superior para tu audiencia objetivo, sin embargo, en este momento al usuario no le interesa oír qué tan genial eres. En este punto, lo que el lector quiere encontrar es qué hay en el mensaje que sea de valor para él. Expresa y destaca qué beneficios obtendrá el usuario al hacer caso a tu correo.

Si el usuario recorrió visualmente el contenido de tu correo y encontró el valor que tu empresa planeó brindarle a través de un email, entonces estamos listos para el tercer paso: su click.

El siguiente paso en la pirámide de interacción es convertir la atención del lector por el correo en una acción deseada por nuestra empresa (como su click en la mayoría de los casos).

A esta altura, el usuario determinó qué beneficios le esperan, por lo que está considerando aprovechar lo que estés ofreciendo a través del correo. Lo que necesitamos entonces, es darle ese empujón final para atraerlo a realizar la compra, el registro, una reservación, descarga de nuestro contenido o cualquier otra conversión definida en el objetivo de nuestra campaña de emails.

Es crucial en este punto ofrecer un llamado a la acción claro y visible. Un llamado a la acción contundente no solo apoyará al contenido del mensaje remarcando qué estás ofreciendo en el mismo, sino que también estimulará al usuario a proseguir en tu propuesta debido a que botones grandes y llamados contrastantes denotan claramente el camino a seguir, haciendo lucir sencillo y atractivo al proceso hacia la conversión.

Presenta un camino claro para no desviar el interés del usuario, obtén su click y llega a la cima de la pirámide de la interacción.

Cuando la interacción en un email llega a este punto, significa que el usuario vio el mensaje en su bandeja, lo abrió, leyó lo que este tenía para ofrecer y tras interesarle le dio click al llamado-a-la-acción dirigiéndose a la conversión.

Esto puede significar una victoria para la conversión ofrecida en el correo, pero el verdadero éxito de una campaña de emails va más allá de generar una venta o un registro.

Un usuario que brindó sus datos a tu empresa para ser contactado posteriormente es sin duda una persona de gran valor potencial para tu negocio. Por tal razón, cuando el usuario preste atención y aproveche la oferta en tus correos, añade un estímulo final sobre la conversión para cerrar el trato.

Así sea algo como acceso a futuras ofertas especiales, descuentos, promociones, contenido exclusivo o cualquier otro detalle adicional inesperado, esto incentivará a la persona no solamente a convertir en una experiencia satisfactoria, también estimularán lealtad para tu marca ganándote la confianza y recomendación de tu cliente.

Cuando decidas planear tu próxima campaña de correos, considera estas 4 claves en la interacción entre tus suscriptores y tus correos para desarrollar mensajes más efectivos que ofrezcan justo lo que tu audiencia objetivo desea.

Si quieres más consejos para incrementar la efectividad de tu email marketing, visita este artículo: Email Marketing para Pymes: 8 consejos para crear campañas efectivas.