El uso de redes sociales en exceso es una de las principales adicciones digitales de millones de cibernautas en todo el planeta. Esta actividad puede interferir con las labores del usuario, incluso sin que éste se dé cuenta. ¿Cómo desintoxicarse de este mundo de noticias, muchas de las cuales no son siquiera relevantes, sin necesidad de cerrar la cuenta temporal ni totalmente?
Limitar el tiempo: un paso básico pero muy importante
Tan trillado como suena, esta es la base para lograr con éxito el objetivo. Establecer un tiempo para navegar en estas plataformas requiere fuerza de voluntad y disciplina. ¿Qué tal sólo dos horas en la mañana y otro par de horas en la tarde? Este cambio será significativo y puede aplicarse también a un perfil de empresa en redes sociales. De esta forma se evitará saturar al público con una gran cantidad de información, ya que la calidad de los contenidos es incluso más importante que la frecuencia de publicación de los mismos.
Es preciso aprovechar el tiempo de navegación en dichas redes
Además de restringir las horas de uso del perfil de redes sociales, también es recomendable aprovechar al máximo la experiencia para disfrutar de información nutrida e interesante. Una página como Facebook, por ejemplo, no sólo incluye memes y noticias superficiales del mundo del espectáculo: también es posible encontrar mucho contenido referente a la salud, ciencia, nutrición y educación, entre otros temas.
Si un lector quiere conocer más a fondo una compañía en la que le interese trabajar o invertir, todo lo que tiene que hacer es localizar su perfil de empresa en redes sociales para estar al tanto de sus actualizaciones. Definitivamente es posible combinar ocio y diversión con información relevante y cultura.
Es esencial otorgarle prioridad a otras actividades
Tal como lo recomienda este artículo de Hubspot, el primer lugar en la agenda cotidiana de cualquier persona lo debe ocupar aquello que lo apasiona y mejora su calidad de vida. Además de las horas de trabajo, el descanso y relajación también son necesarios, así como practicar alguna disciplina de acondicionamiento físico.
Existen muchas opciones de distracción e interacción social que no son del todo valoradas en estas épocas: la lectura de un buen libro, salir a platicar con los amigos, visitar a esos familiares de los que no se tienen noticias frecuentes, acudir al parque a realizar ejercicio, ir al cine o acudir de vez en cuando a un spa para consentirse. Hay un mundo real más allá del uso de redes sociales, el cual es absolutamente gratificante en todos los sentidos.
Usar el celular al salir sólo para lo realmente importante
Un smartphone es una herramienta de comunicación esencial en la actualidad. Sin embargo, hay que aprender a utilizarla adecuadamente. Al salir de casa, es preciso limitar su uso para llamadas telefónicas o consultar aplicaciones útiles en el momento preciso (apps bancarias o de geolocalización, entre otros ejemplos). De esta manera se evitará caer en la tentación de ingresar al perfil de redes sociales, algo que ocasiona pérdida de tiempo.
Concentración total en otras actividades
Al acudir al gimnasio, ir a la escuela, a una junta de padres de familia u otro tipo de interacción, es recomendable apagar las notificaciones del teléfono celular y evitar el uso de redes sociales. De esta forma se mantendrá la vista fija en el objetivo a cumplir o actividad a desarrollar sin ninguna otra distracción.
¿Es posible combinar una actividad recreativa con estas redes?
Para quienes es inevitable usar su perfil de redes sociales en todo momento, es recomendable combinar estos ratos de ocio con una actividad más productiva. Por ejemplo, un adicto a los videos en YouTube podrá aprovechar mejor su tiempo ejercitándose en casa mientras disfruta los consejos de expertos en esta red tan popular. Lo mismo aplica para quienes quieran aprender un nuevo idioma o deseen instruirse en la práctica de algún instrumento musical.
Hay que recordar lo que es realmente importante
Las redes sociales son divertidas, pero también ocasionan estrés a muchas personas: una parte del público está siempre al pendiente de los “likes” que recibe en sus fotos y comentarios, olvidando momentáneamente que esta interacción es ilusoria. El esfuerzo cotidiano, la preparación y la diversión en el mundo real son realmente valiosos y es por ello que se debe prestar atención total a estos aspectos, sin importar qué tan popular sean esas fotografías en Instagram o Facebook.
En conclusión, ya sea que se trate de una cuenta personal o un perfil de empresa en redes sociales, es recomendable alejarse cada cierto tiempo de estas atractivas plataformas. Entre los beneficios obtenidos se encuentran dormir mejor, conectarse con el mundo exterior e incluso ser mucho más feliz. ¿Acaso existe algo mejor que esto?
