Al sitio web de tu empresa pueden llegar visitantes que se encuentran en etapas muy diferentes del proceso de compra de tus productos o contratación de tus servicios. Principalmente podemos destacar 3 tipos de visitantes que forman parte del tráfico valioso que percibe tu negocio:
Visitantes curiosos que solo están investigando. Similar a cuando vamos a una tienda de ropa, se nos acerca una vendedora a preguntar qué necesitamos y decimos “solo estoy mirando, gracias”.
Personas interesadas en lo que tienes para ofrecer y que están listas para conocerte mejor y considerarte para satisfacer sus necesidades futuras.
Potenciales clientes que están listos para comprar.
Si tu sitio web brinda contenido de calidad y una buena presentación, no te será difícil convertir visitantes curiosos en seguidores de tu marca en internet. Sin embargo, la ausencia de una oferta que convenza a los usuarios a actuar puede resultar en oportunidades no aprovechadas para incrementar las ventas.
Para guiarte en la creación de ofertas que den resultados para tus productos y servicios en tu sitio web repasaremos 7 simples pero efectivos consejos.
Tu oferta no es necesariamente tu producto. Puede ser un descuento, boletines informativos, promociones, invitaciones a eventos, muestras exclusivas, etc. Tus ofertas deben variar tomando en consideración qué le gustaría a tu audiencia.
Siéntate a realizar una lluvia de ideas con tu equipo para determinar qué valor puedes dar a los usuarios a cambio de lo que vas a obtener, revisa cómo lo hace la competencia, qué otras ofertas has realizado en el pasado y qué resultados han dado.
Asegúrate de que cada oferta cuente con su propia página de aterrizaje ya que no querrás que tus ofertas compitan entre sí.
Determinando qué tan valiosa es para el usuario tu oferta, podrás poner a consideración qué le vas a pedir a cambio. De esta forma te asegurarás que no pides demasiado para lo que ofreces.
Un ejemplo muy común es ofrecer al usuario la opción de registrarse a un período de prueba gratuito de tu producto, que en este caso puede ser un antivirus por 15 días. Es posible que usuarios que necesitan un buen antivirus quieran registrarse y aprovechar tu oferta para probarlo; sin embargo, si a cambio del período de prueba requieres que completen un formulario de 25 campos de información personal, verificación de correo electrónico y capchas, es muy posible que el número de usuarios dispuestos a considerar la oferta se reduzca considerablemente.
Balanceando el valor que representa tu oferta para tu audiencia sabrás qué pedir a cambio, sin reducir la tasa de conversión de la misma.
Considerando los tres tipos de visitantes que mencioné al inicio de este artículo: ¿sobre cuál de los tres tipos de usuario tu oferta tiene mayor probabilidad de ser aprovechada?
Tu proposición puede ser informativa y brindar contenido valioso que llame la atención del usuario o puede apoyar la decisión final de compra de un potencial cliente. Es importante determinar para qué tipo de usuario es más efectiva y dirigirla eficientemente con el fin de estrechar la relación con el consumidor.
Si vendes disfraces de superhéroes en tu sitio web y un usuario entra decidido a comprar su traje de Batman dirigiéndose al lugar donde realizará la conversión, no le ofrezcas en ese lugar una “promoción especial de trajes de Robin”, o cualquier otra cosa que pueda hacerle retroceder en su decisión de compra.
Tu proposición debe ser oportuna para el usuario que la ve. Pregúntate ¿Qué quiere obtener el usuario en ese momento y en ese lugar? Y bríndaselo sin irte por las ramas.
Water Cooler in Desert – Foto de David Buffington
La oferta correcta en el sitio correcto siempre potenciará tu tasa de conversiones y ciclos de venta.
La oferta debe ser clara, concisa y entendible en pocos segundos. Dedica tiempo a pensar el texto ideal para expresar en pocas palabras qué es exactamente lo que el usuario va a recibir a cambio de pulsar en un botón o completar un formulario. Expresa también los beneficios que tu proposición conlleva, los cuales estimularán el deseo del comprador convirtiéndolo en una necesidad que tú puedes satisfacer.
Ofrece el escaso pero eficiente texto de tu oferta junto a un claro, espacioso y atractivo llamado-a-la-acción.
En caso de no contar con productos o servicios específicos que puedas ofrecer, con un poco de creatividad, igual puedes desarrollar ofertas atractivas para tus seguidores.
Si cuentas con contenido de calidad, una oferta efectiva puede ser el registro a un boletín de correos, que le permita al usuario recibir el contenido actualizado cada semana a cambio de ingresar su correo.
Si tu negocio forma parte de un popular evento social, puedes ofrecer un seminario online (o taller interactivo) que funcione como conferencia de prensa abarcando un resumen del evento para aquellos usuarios que no hayan podido asistir.
Sea cual sea tu fuente de contenido, siempre podrás generar ofertas de valor para los usuarios interesados en la industria de tu negocio, tan solo con un poco de dedicación.
Una oferta atractiva es el elemento más poderoso de una página de aterrizaje al momento de convencer al usuario para que convierta. Sin embargo, existe algo peor que no convencer al usuario de aprovechar una propuesta: persuadirlo de aprovecharla y no poder cumplir con lo prometido.
Si le ofreciste al visitante una camiseta a cambio de su registro, asegúrate de tenerla en stock, además de contar con un sistema de despacho. Si ofreces un boletín o newsletter, comprueba que cuentas con un mecanismo que almacena los correos en una base para poder enviar la información solicitada. Sea lo que sea que decidas dar, asegúrate de tenerlo, así la oferta cumple su cometido principal, el cual no es obtener algo del usuario sino obtener un usuario feliz.
