¿Por qué preocuparse de conseguir el doble de personas que visitan tu sitio, cuando puede ser mucho más fácil duplicar la venta de tus productos o servicios a las personas que ya te están visitando? De eso se trata este artículo. Aquí hay 9 maneras de mejorar la tasa de conversión de tu sitio web.

¿Qué es una tasa de conversión?

Es el porcentaje de visitantes a tu sitio web que hacen una compra u otra acción que nosotros, como dueños de una empresa, hemos definido. Esta puede ser, una cotización, la descarga de un archivo, la suscripción a un newsletter, etc. Todo dependerá del objetivo que tengamos.

Muchos sitios web se concentran exclusivamente en el aumento del número de visitantes, sin notar que en algunos casos con simples mejoras al sitio pueden aumentar la tasa de conversión del tráfico que están recibiendo actualmente.

Mejorar una tasa de conversión puede ser relativamente simple. Aquí las 9 técnicas para conseguirlo:

1. Haz fácil la vida del usuario

Vamos a empezar con algo que suena simple, pero que al parecer aún es difícil de lograr para muchas empresas. Entre más complicado de usar sea tu sitio web, la gente menos comprará en él.

Un sitio web bien diseñado debe permitir que el 100% de los usuarios que quiere comprar algo pueda hacerlo. Para esto es fundamental optimizar los siguientes aspectos:

• Accesibilidad: Esto es la capacidad de acceso y navegación del sitio y sus contenidos. Si este aspecto no es óptimo, los usuarios se irán a otro sitio más sencillo.

• Usabilidad: Es la capacidad del sitio para facilitar la experiencia de navegación a los usuarios con el fin de que éste satisfaga sus necesidades; es decir, encuentre lo que busca. ¿Si tus potenciales clientes quieren saber más antes de comprar, pueden hacerlo? ¿Es fácil para el usuario encontrar las especificaciones técnicas de tus productos? ¿Está toda la información en línea? Este último es probablemente el error más común. Hay muchos sitios que tienen páginas de productos con una foto y nada más.

2. Sé claro, abierto y honesto

Si tienes un producto fuera de stock, dilo. Pocas cosas molestan más a los usuarios que realizar todo el proceso de compra y al final de éste enterarse que el producto no está disponible.

Lo mismo aplica para los precios. El usuario puede gastar $50.000 en un producto, pero cuando se da cuenta que los gastos de envío son $50.000 más, es probable que el proceso llegue hasta ahí.

Mostrar los precios de envío es complicado porque puede detonar la decisión de abandonar la compra, pero es preferible informar todo desde el comienzo de manera honesta y directa.

Si un precio resulta ser muy elevando, explica el porqué. Seguramente dependerás de algunas tarifas de proveedores, las cuales puedes justificar fácilmente.

3. No pidas mucha información

Uno de los errores más comunes es pedir demasiada información a los usuarios. Tu proceso de conversión puede ser una venta o puede ser una solicitud de información. De cualquier manera, no pierdas el tiempo pidiéndole al usuario cosas que no necesitas saber o que las puedas obtener en el futuro.

Esto es, por supuesto, doblemente importante cuando se trata de pedir información que el usuario considera privadas y que no quiere dar a conocer sin una buena razón.

4. Ayudar al usuario a que te tenga confianza

La mayoría de la gente está siendo cautelosa al comprar online, y con razón. Aún existen algunos inescrupulosos que se aprovechan de usuarios poco precavidos. Sin embargo, esto ocurre cada vez menos y los visitantes han aprendido a reconocer los símbolos de confianza que ofrecen los distintos sitios web.

Publicar tu dirección física, un número de teléfono con gente contestándolo, ayuda mucho y no todas las páginas lo tienen, sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

Mostrar una política de privacidad y explicar claramente los procedimientos de envío también puede ayudar al usuario a confiar en ti.

5. Mantener informado al usuario

Cuando alguien compra algo en línea, quiere saber cuándo va a llegar a su puerta. La gente es impaciente. Darles una fecha estimada de entrega durante el proceso de compra es un buen comienzo.

Enviar un correo electrónico cuando su producto es despachado es algo que cualquier comprador agradecerá y da una muy buena imagen de la empresa. Darles un número de seguimiento (tracking) si se utiliza un servicio de entrega que se puede ver en línea es aún mejor.

Lo ideal es mantener informado al usuario de cada paso del proceso, antes y después de la venta, tanto como sea posible.

6. Tener una clara política de devoluciones

Las devoluciones en la web son una cuestión importante para los consumidores. Los usuarios se impresionan con los sitios que tienen una política buena de devoluciones y son más propensos a comprar a ellos.

Es importante contar con al menos una persona que conteste las llamadas telefónicas para que los clientes puedan explicar el problema a una persona real. El envío gratuito del producto devuelto (por razones de falla o deterioro) también es muy valorado por los usuarios.

La gente no desea pagar para devolver las cosas, especialmente si se trata de un error por parte del vendedor.

Por último, dar al usuario un plazo determinado de tiempo para reponer el producto es fundamental.  Esto, evidentemente, dependerá del tipo de producto, área geográfica u otro.

7. Ofrece diferentes opciones de pago

Puede sonar obvio, pero debes ofrecer al usuario una selección razonable de métodos de pago. No todo el mundo tiene una tarjeta de crédito, y los que la tienen, no siempre quieren usarlas.

Al momento de decidir sobre las formas de pago, considera alternativas a los métodos habituales (contra reembolso, Trasferencia bancaria, Pay Pal, Web Pay, etc.) Hazle la vida más fácil al usuario y dale lo que quiere.

8. Mejora el valor de los visitantes

Las personas que compran lo hacen porque les gusta lo que ven. Si un usuario agrega un producto a una cesta o carro de compra, muéstrale otros productos relacionados que probablemente también le gusten.

Las ventas cruzadas son una técnica probada, y no hay razón para no usarla en la web.

9. Sé memorable

Un buen sitio incluirá información relevante. Un sitio pobre es sólo un catálogo en línea. Información en forma de artículos, consejos y revisiones son maneras de ayudar al usuario al comienzo de su proceso de compra, cuando necesitan todos los datos posibles para tomar una decisión.

Si puedes hacer este contacto con el usuario y das una impresión favorable, hay una buena probabilidad de que va a volver y comprará cuando finalmente se decida a hacerlo. Sé memorable, y asegúrate de quedar en la mente del usuario.