En poco tiempo los blogs se han vuelto un fenómeno impensado. Hace cinco años probablemente nadie habría apostado que diariamente se crearían más de 170 mil cuentas de blog al día, como ocurre actualmente. Un dato más: hoy son más de 1.6 millones de blogs los que se encuentran en línea y son regularmente actualizados.

Parece increíble, pero este enorme crecimiento seguramente ha hecho que te preguntes si deberías tener un blog propio para tu empresa.

La respuesta es sí.

Porque es una efectiva herramienta de marketing que permitirá diferenciar tu negocio de la mayoría de los competidores y ayudará a mejorar el posicionamiento web de tu marca o sitio.

¿Pero cómo un blog puede hacer esto?

Partiendo de la base que un blog es el canal más adecuado para tu empresa, producto y tipo de público, hay ciertas recomendaciones básicas que impactan directamente en el posicionamiento de tu sitio y en la convertibilidad de tu página web.

a)    Es mejor tener un blog dentro de tu dominio web que comprar un dominio web diferente para este efecto. En lugar de insertarlo como sub dominio (http://blog.tuweb.com) es mejor hacerlo como un sub directorio (http://tuweb.com/blog/). De esta forma todos los backlinks que vaya consiguiendo tu blog, te ayudarán en el posicionamiento de tus otras páginas de tu sitio web que sí buscarán generar una venta.

b)    Incluir el botón de Blog en el menú superior de navegación: Que se entienda que el blog es parte de algo más grande, de un sitio de una empresa que contiene otras secciones e información. Además, mientras las visitas estén leyendo tu blog, tendrán a la vista los botones de Servicios o Productos de tu navegación y generarás tráfico a esas páginas clave de tu sitio.

c)    Evitar usar links sólo para vender: Al generar contenidos en el blog es mejor evitar, o usar con moderación, los enlaces que lleven directamente a la venta de un producto. Por lo general los lectores buscan información adicional sobre un determinado tema y no hacer una compra. Para motivar una venta es mejor usar banners o recuadros en los costados o debajo del contenido.

d)    Distribuye bien el contenido: Mientras más contenido relevante compartas con tus clientes, mejor. Y en estos casos es recomendable generar links que permitan al usuario navegar por los distintos contenidos.

Por ejemplo se pueden crear distintas secciones con videos, estudios, reportajes, testimonios, informe etc, e ir interlinkeando unos con otros, llevando al lector a las distintas páginas de tu sitio.

e)    Palabras clave y links: Si ya conoces las palabras claves que son usadas por tus clientes para encontrar tu página web en Google (por ejemplo: repuestos de autos Honda, repuestos de autos usados, etc) recuerda usarlas en los títulos y en el contenido del blog, si eso no afecta la coherencia de lo que quieras hablar. Si usas esta técnica con moderación y pensando que estás escribiendo para tus lectores y no para Google, podrás mejorar tu posicionamiento web.

Una vez que hayas manejado estos temas, nos queda preguntarnos ¿Qué beneficios directos podría darnos un blog a nuestra empresa?

• Te contacta con actuales y potenciales clientes, a los que podrás comunicar las ventajas de tus productos y servicios, de la experiencia de tu negocio y de quienes trabajan en él (evita ser muy auto referente), generando mayor lealtad de parte de los visitantes.
• Es colaborativo. Puedes conocer mejor las necesidades de tus clientes. Y ellos se pueden ver beneficiados con el desarrollo de productos más ajustados a sus intereses.
• Un blog hace a tu negocio más cercano. Le da una voz y una identidad, atributos que impactan directamente en la lealtad de los consumidores.
• Bajo costo. Aún hay muchos blog gratis, Blogger y WordPress son los más utilizados y siguen siendo fácil de mantenerlos sin capacitación alguna.

Un blog corporativo puede ser bueno para SEO si se utiliza y se optimiza de manera adecuada; generará confianza en tu producto o servicio, te permitirá establecer un canal de comunicación dinámico en el que recoger sugerencias y captar correos electrónicos de gente interesada.