La gran mayoría de los sitios web tiene una página de Contacto. Esta página, generalmente, tiene la dirección de las oficinas de la empresa, los número de teléfono y en muchos casos un formulario web que se debe llenar para contactarse con la empresa. He visto muchas páginas de contacto deficientes, por lo que daré algunos consejos para mejorarlas.

Algunos puntos a considerar al diseñar la página de contacto:

• Incluir TODA la información de contacto de la empresa: Teléfonos, correo electrónico, fax, dirección. Si bien muchas veces las empresas prefieren que les envíen un mensaje a través de su formulario, existe un gran porcentaje de clientes que preferirán contactarlos telefónicamente. Denle la opción al cliente que los contacte como él o ella quiere.

• Campos en los formularios: He visto algunos formularios en los que es necesario llenar hasta 15 campos para enviar una consulta a la empresa. Mientras más campos les solicites a tus clientes que llenen, menos clientes se darán el trabajo de hacerlo. Estos es un hecho probado. Idealmente solicita la información más necesaria (3 a 5 campos) y el resto de la información solicítala después por teléfono o una vez que se haya cerrado el negocio.

• Email “clickeable”: Tener un correo electrónico que se pueda hacer un clic sobre éste y que automáticamente se abra Outlook. La idea es facilitar el trabajo para los clientes que quieran enviar un correo electrónico y no utilizar el formulario web.

• Incluir dirección física del negocio: Esto ayuda a incrementar la credibilidad del sitio web. Si el usuario puede ver que la empresa a la que le va a comprar tiene una ubicación física, disminuye la incertidumbre que la empresa es sólo una página web. Esto le dará más confianza al usuario a la hora de comprar o contratar un servicio.

Estos consejos son fáciles de implementar para mejorar tu página de contacto y aumentar la convertibilidad de tu sitio web. Después del trabajo y gastos involucrados en atraer los clientes a tu sitio web, no puedes tener una página de contacto deficiente. Como regla general, todos tenemos preferencias a la hora de contactar a una empresa. Deja que tu cliente decida la que más le acomode y no lo obligues a contactarte como tú prefieres.