Debemos ser realistas. Toda empresa quiere invertir lo menos posible en publicidad y generar la mayor cantidad de ventas y contactos con esa inversión. Al final, rentabilizar es algo muy natural debido a que nuestros recursos siempre son escasos.

Por esta razón cada vez que comencemos una nueva campaña en Google Adwords, debemos tener en mente y enfocarnos en pagar lo menos posible por cada click y conseguir el mejor retorno.

Una campaña cuenta con distintas variables que determinan el valor que pagamos por click; sin embargo, en este artículo nos enfocaremos en sólo tres de ellas que pueden ayudarte a pagar lo mínimo  consiguiendo tráfico relevante a tu sitio web.

1. Posición de los avisos: Evita pagar sólo para estar en el primer lugar.

La gran mayoría de quienes administran campañas en Adwords cometen este error y creen que la primera posición es la mejor para convertir más y dominar el mercado. En la gran mayoría de los casos esto  no es verdad.

No hay duda que estar en la primera posición te permite generar mucho tráfico. Sin embargo, tu presupuesto diario se puede terminar en un par de horas y generar una fracción de lo que puedes generar apareciendo más abajo pero logrando más clicks al final del día.

La clave para obtener un resultado eficaz es encontrar la posición que sea capaz de llevar tráfico relevante a tu sitio web al menos costo posible. Más importante que medir la cantidad de clicks, mide la cantidad de conversiones que estás generando y el costo de cada una. Ajusta la campaña buscando aumentar la cantidad de conversiones y no la posición en la cual aparecen tus avisos.

2. Usa palabras negativas a cada grupo

De acuerdo a Google las palabras clave negativas son “un componente básico de una lista de palabras clave eficaz. La adición de una palabra clave negativa al grupo de anuncios o a la campaña significa que tus anuncios no se mostrarán para las búsquedas que contengan dicho término.

Si filtras las impresiones no deseadas, las palabras clave negativas te permitirán llegar a los clientes más indicados, reducir el costo por click (CPC) y mejorar el retorno de tu inversión”

Por ejemplo, si una empresa sólo vende autos en Concepción, las palabras negativas podrían ser Santiago o Viña del Mar. Así, cuando alguien busque por Santiago o Viña del Mar, el aviso no aparecerá y tu campaña no gastará clicks en búsquedas que no se transformarán en clientes.

Esta opción definitivamente mejora la calidad de tu campaña y atrae a un tráfico también de mejor calidad, ya que tu anuncio no aparecerá para ciertos conceptos, que por ejemplo, sean muy genéricos y amenacen con consumir tus clicks.

De esta manera, todos los clicks serán generados por las palabras claves que has activado y que aseguren ese tráfico relevante a tu sitio web.

3. Evita palabras claves generales

Una de las formas más eficientes de optimizar una campaña en AdWords es enfocándose en las frases claves que activan los avisos. Cuando hagas el listado de las frases por las cuales quieres que aparezcan tus avisos, no pienses en frases generales relacionadas con tus productos o avisos, más bien incluye frases específicas que tus potenciales clientes usan en Google para buscar por tus productos o servicios.

Por ejemplo, si eres un abogado especialista en divorcios, incorpora sólo frases que incluyan las palabras divorcio o separaciones.

Si incluyes una palabra general como “abogados”, estarás perdiendo muchos clicks en personas que necesitan un abogado pero no uno especialista en divorcios.

Pero ojo, que seleccionar palabras generales no siempre es negativo. Por ejemplo, si el objetivo de tu campaña es aumentar el conocimiento de tu marca, puede ser una buena estrategia, aunque un poco cara, porque una persona que ponga “flores” puede estar buscando un jardín botánico y no una empresa que reparta flores a domicilio.

Por lo general, como dijimos al comienzo, los presupuestos son limitados y queremos gastar lo menos posible. Si este es tu caso, aléjate de las palabras generales.