La mentalidad del consumidor está cambiando, así como su forma de obtener información en la red. Los motores de búsqueda -encabezados por Google- han dejado de ser el único lugar al que se accede en busca de respuestas. Según el sitio especializado Searchengineland.com, los consumidores promedio están 40 minutos al día en YouTube y 35 en Facebook.
La gente pasa gran parte del tiempo en redes sociales, por lo que muchos prefieren ir directamente a Facebook para buscar la fanpage de alguna empresa en lugar de dirigirse a un buscador para localizar la página oficial. Algunos buscan en YouTube un review sobre el producto que piensan comprar, o van derechamente a Amazon; mientras otros desde su iPhone le preguntan a Siri.
Los usuarios han dejado de buscar usando términos genéricos, para hacerlo de forma más coloquial, como si preguntaran a un amigo. Google se encuentra en evolución constante, adaptándose a los cambios. Atrás quedó el listado de links azules al que estábamos acostumbrados; ahora además aparece una definición, un apartado de noticias relacionadas, videos, e imágenes, y todo está determinado por el historial de nuestras búsquedas o por nuestra ubicación.
La inteligencia artificial
Todos estos cambios son posibles gracias a la incorporación de Inteligencia artificial (AI). Un ejemplo de ello son los chatbots, aplicaciones capaces de ofrecer respuestas a los usuarios y simular conversaciones. Pese a que todavía tienen algunas limitaciones, se están utilizando cada vez más dentro de las Apps de mensajería de servicio al cliente.
El futuro del marketing en motores de búsqueda (SEM) cambiará gracias a la inteligencia artificial. La función de un marketer es anticiparse a los deseos del público. Dependiendo de la información previa -ubicación, hora del día, etcétera-, se podrá ofrecer al usuario aquello que necesita saber, incluso antes de que lo pida. Las búsquedas serán cada vez más predictivas y personalizadas, brindando datos muy valiosos para que las marcas se adelanten a las necesidades del consumidor.
En cuanto a los análisis de tendencias, el uso de AI permitirá detectar patrones de comportamiento de forma inmediata, dando oportunidad a las marcas de reaccionar rápidamente e introducirlas en sus campañas de marketing.
Como sabemos, las estrategias de posicionamiento SEO se encuentran en constante evolución, y lo que funcionaba hasta hace algunos meses, ahora está obsoleto. Por lo que la inclusión cada vez mayor de Inteligencia Artificial en los motores de búsqueda, generará un cambio progresivo y radical también en esta área.
RankBrain y su importancia en SEO
RankBrain de Google es la última actualización del buscador que se basa en la Inteligencia Artificial. Es capaz de aprender por sí misma y permite procesar consultas y arrojar resultados. Actualmente influye de manera importante en el posicionamiento SEO.
Es parte del algoritmo central de Google llamado Hummingbird, y su función principal es -a partir del machine learning para optimizar los resultados- predecir la intención de búsqueda del usuario para consultas que no se han visto antes. Parece increíble pero el 15% de las búsquedas que se realizan a diario son completamente nuevas.
Pero ¿cómo influye RankBrain en el posicionamiento SEO? Al ser los robots de Google cada día más inteligentes, lo que es realmente importante es ofrecer contenido de calidad, que aporte información valiosa al usuario y lo invite a interactuar. Las antiguas prácticas de repetir palabras clave una y otra vez ya quedaron en el pasado; utilizar sinónimos y términos semánticamente cercanos será suficiente (y además muy necesario) para que el buscador sea capaz de comprender de qué trata nuestro sitio y en qué búsquedas debe aparecer.
Dado que RankBrain aprende del comportamiento del usuario, si una página es capaz de obtener clicks, entonces también mejorará su posicionamiento SEO.
El futuro
A partir de la adopción masiva de la inteligencia artificial, la mente del consumidor cambiará y sus búsquedas serán cada vez más complejas. Incluso, los asistentes personales virtuales (como Siri de Apple o Alexa de Amazon) llegarán a hacer consultas desde antes que el usuario haga la pregunta.
Los motores de búsqueda, por su parte, serán cada vez más intuitivos y aprenderán sobre el contexto personal de las personas para dar exactamente con la respuesta que necesitan. Esto podría derivar en que finalmente entregue solo un resultado, porque no necesitará otros. El SEO entonces será aún más competitivo: si no estás en el primer lugar, simplemente ya no estarás. Para conseguir relevancia deberemos enfocarnos exclusivamente en el perfil de nuestro usuario final, intuyendo y satisfaciendo lo que busca.
Llegó el momento de que nos pongamos a pensar en cómo la mentalidad del consumidor cambiará -al igual que su comportamiento- junto con la adopción masiva de la inteligencia artificial. ¿Qué haremos para enfrentarlo?