Puede sonar un poco fuerte, pero ésta suele ser la razón principal. Muchas veces olvidamos que la parte más importante de una campaña de email marketing no es la tasa de entrega o la de apertura, sino la relación con los clientes.

Veamos cómo respondemos estas preguntas:

¿Valoran los clientes tu relación con los negocios?
¿La valoras tú?
¿Les estás enviando mensajes relevantes y valiosos para ellos?
¿Les envías el mismo contenido a todos?
¿Sabes lo que quieren o necesitan tus clientes de esta relación de negocios?

La relación

Las relaciones de negocios no son distintas a las de las personas. Todos tenemos expectativas, deseos y necesidades que se esperan de la otra parte de la relación. Cuando se trata de tu relación con tu negocio y marketing por correo electrónico, debes enviar valor.

El valor los mantendrá atentos y dispuestos a leer tus correos.
El valor no es siempre un descuento de los servicios o bienes.
El valor puede ser conocimiento, educación o solución de algún problema.

El contenido

El contenido debe estar dirigido a las necesidades del cliente. Después de todo, este es un medio uno a uno y no una tribuna para gritar de todo. Segmenta tus listas y adapta tu contenido para abordar mejor el mensaje que quieres que el cliente reciba. Haz una llamada de acción con algo que atraiga a cada grupo según sus necesidades específicas.

El Contenido Dinámico es una gran manera de crear un correo electrónico, pero este cambio del contenido debe estar basado en las preferencias de los suscriptores, creando un contenido enfocado a un suscriptor específico en tu lista.

Los clientes nuevos necesitan contenidos distintos que los clientes ya existentes, como también los potenciales clientes. Asegúrate de darles lo que necesitan. Revisa el contenido que estás enviando y las preferencias de tus suscriptores. Trabaja sobre la base de lo que ellos quieren; así estarán más contentos.