LinkedIn es una red social que define un entorno ideal para que negocios puedan conectar con su audiencia así como para encontrar candidatos competentes, interactuar negocio-a-negocio y llegar a nuevas personas.
Sin embargo, LinkedIn es de esas redes que todos los negocios utilizan pero muy pocos la usan bien. Mientras que pequeñas y medianas empresas se adaptan fácilmente a redes como Twitter y Facebook, LinkedIn cuenta con ese lado profesional que requiere un poco más de planeación para poderse explotar efectivamente.
Si LinkedIn resulta ser un sitio prometedor para tu empresa pero no tienes mucha idea sobre cómo abordar esta red profesional, considera estos factores negativos para asegurarte de no implementar prácticas dañinas o poco fructíferas.
Para empezar con lo evidente, una foto profesional que represente a tu compañía con la presencia de tu logo o los colores de tu marca es indispensable. A pesar de que este sea un elemento bastante obvio, no puedo descartarlo de la lista debido a las innumerables empresas que aún hoy carecen de una imagen de perfil aceptable.
Asegúrate de que tu imagen de perfil –la cual te representará junto a cada actividad que realices en esta red- exprese credibilidad y luzca profesional. Para terminar este punto también con lo evidente, verifica que la imagen sea de alta calidad y se interprete adecuadamente.
LinkedIn te permite anexar tus proyectos, presentaciones, textos y otros trabajos a tu perfil. Además, puedes incluir galerías de fotos, videos y diapositivas.
Los usuarios que visiten tu perfil en la red, posiblemente fueron atraídos por tu marca, cuentan con una necesidad que tu empresa podría satisfacer o al menos sintieron la curiosidad suficiente como para echarte un vistazo. Ahora, quien tuvo el interés de visitar tu página, posiblemente también esté interesado en conocer más sobre tu negocio.
Incluir tus trabajos, proyectos y contenidos en tu perfil no solo te permitirá aprovechar las oportunidades que te brindan los usuarios curiosos y hambrientos de nuevo contenidos, sino que también generará interés en aquellas personas que entraron sin muchas ganas, pero encontraron algo clave que retendrá su atención.
Actualizar el estado de tu compañía en LinkedIn es lo que te mantiene visible en las actualizaciones de tus contactos, así como en las búsquedas de potenciales clientes, además de ser la forma en que brindas valor a tus conexiones actuales.
Cada vez que una de tus conexiones (o seguidores) interactúa con tu actualización mediante un comentario o una recomendación, sus contactos lo ven, lo que expande tu visibilidad en la red. Si no actualizas frecuentemente tu estado con información relevante, reciente y de alta calidad entonces estas eligiendo quedarte en la sombra cuando tan solo un estatus actualizado podría ponerte bajo el foco de muchas personas.
Si has visto la dirección URL predeterminada de tu perfil en LinkedIn, sabrás que es una fea y llena de números irrelevantes para tu público. La buena noticia es que puedes modificarla para establecer una dirección URL personal más atractiva y relevante que:
- Será más fácil de recordar y se quedará en la mente de tus visitantes
- Aportará relevancia para palabras clave como el nombre de tu negocio
- Lucirá mejor en anuncios, tarjetas de tu negocio y otros sitios donde la incluyas
Otro factor capa de afectar negativamente tu alcance en LinkedIn es el intento de vender algo a quien recién comienza a formar una opinión sobre tu negocio o te visita por primera vez.
Los visitantes que conectan con tu marca no están esperando que les hagas tomar una decisión de compra inmediatamente. Esperan valor, contenido relevante y una actitud colaborativa de parte de tu empresa. Enfócate más en asistir, informar o ayudar y menos en vender.
Este factor negativo habla por sí solo, si ignoras a los usuarios que quieren establecer algún tipo de contacto con tu empresa –aunque solo deseen información o compartir su opinión- entonces no puedes esperar mucho crecimiento social en la red.
Responde de forma oportuna y profesional a las personas interesadas por tu contenido, productos o servicios y animarás a nuevos visitantes a acercarse tras demostrar una personalidad corporativa abierta y dedicada.
En LinkedIn puedes formar parte de micro comunidades o grupos de personas con intereses similares.
Ser parte de estos grupos te permite interactuar con personas interesadas por un mismo tema. Por lo que si cuentas con un blog de tutoriales para hacer nudos de pesca y te integras a un grupo donde se tratan temas relacionados con la pesca, serás capaz de aportar información y contenido útil. A medida que aportes y comentes en dichos grupos irás forjando relaciones con usuarios interesados por temas relacionados con el de tu empresa, además de irte convirtiendo en autoridad ante los ojos de los integrantes para los temas que tratas.
El problema es que muchos negocios no se unen a ningún grupo, lo que resulta en un gran potencial de LinkedIn desperdiciado. Pero este no es el único problema.
Cientos de empresas creen que las discusiones dentro de los grupos existen para que estas puedan publicar sus ofertas y anuncios con el fin de vender, lo que es un enfoque totalmente erróneo de este sistema de comunidades. Es posible publicar enlaces sí, pero dentro de un contexto en el que aportes valor y utilidad a otros usuarios (lo que debería ser el principal objetivo al pertenecer a determinado grupo).
Tus empleados presentes en LinkedIn pueden ser embajadores de tu marca estableciendo influencia a través de miles de contactos incluidos en sus redes.
Al compartir un estado de tu compañía por ejemplo, los contactos de tu empleado estarán expuestos a tu contenido. Lo que significa que a mayor número de empleados representando a tu empresa en LinkedIn, mayor visibilidad tendrá tu marca en esta red.
LinkedIn puede ser mucho más que una herramienta para buscar trabajos y candidatos de empleo. Solo se necesita el contenido adecuado y un seguimiento profesional de la cuenta para tener éxito. Revisa y evita estos factores para sacarle el mayor provecho a LinkedIn.
