No existen entornos estáticos. La tecnología avanza, las personas cambian, las organizaciones crecen. En cualquier modelo de negocios, para sobrevivir tienes que innovar, y para innovar tienes que pensar en el cliente.

Brindarle nuevas y mejores experiencias al cliente, al mismo tiempo que logras el alcance que deseas, puede ser un desafío cuando tu sitio web -tu principal vitrina- es anticuado frente a las tendencias y gustos de quienes lo utilizan. Los siguientes consejos te ayudarán a saber cuándo es tiempo de rediseñar sitio web.

• ¿Se alinea la estructura de tu sitio a las tendencias?

Cuando un cliente navega en cualquier sitio web, no espera tener a alguien a su lado que le explique cada paso que debe dar para lograr su propósito. Él espera llegar intuitivamente a su objetivo.

Las tendencias, en lo relacionado a la distribución del espacio y contenido, están demarcadas por la estructura de aquellos sitios con los que los usuarios interactúan constantemente. Un ejemplo de ello son las redes sociales, páginas bancarias y plataformas de correo electrónico, entre otros.

Si la manera en que está distribuido el contenido en tu sitio, es completamente distinta a la configuración de las secciones, botones y menús que comúnmente manejan las masas, será más complicado para el cliente ubicar lo que necesita. Como estos espacios de común interacción siempre están cambiando, es importante que estés alerta a estos detalles. Por lo tanto, si percibes algún cambio importante en las tendencias, es tiempo de un rediseño web.

• ¿Se ha incrementado la Tasa de Rebote de tu sitio?

La tasa de rebote de un sitio determina cuánto está captando la atención de los usuarios. Cuando este valor se incrementa de manera importante, significa que las personas entraron y salieron de inmediato a otro sitio más interesante.

La recomendación es instalar cuanto antes un software de análisis web que pueda proporcionarte esta información, por ejemplo, Google Analytics. Si los patrones indican que las personas se están yendo a otros sitios, es necesario un rediseño web basado en factores como redistribuir el home y la imagen, así como mejorar los contenidos o redistribuir los botones y secciones.

• ¿Ofrece un valor agregado frente a la competencia?

Más allá de clasificarse entre los primeros rangos en los motores de búsqueda (SEO) y tener un diseño atractivo, el cliente siempre acudirá al sitio web que le brinde un valor agregado que se diferencie de la competencia.

Rediseñar sitio web a partir de este criterio puede llevarte a crear un nuevo océano azul, un espacio único donde el cliente, además de lograr su propósito, quede con las ganas de regresar y dar buenas referencias. La clave está en preguntarte cuál es el valor agregado y cómo puedes ofrecerle a tu cliente una experiencia diferente.

• ¿Se encuentra alineado tu sitio web con tu modelo de negocios?

Traza una línea de tiempo y evalúa los cambios que ha tenido tu empresa a lo largo de los últimos 3 años. En paralelo, dibuja una nueva línea de tiempo de tu sitio web. Evalúa si tu negocio ha cambiado en el tiempo en cuanto a productos y servicios.

Si notas que ya no representa a tu negocio en su totalidad, necesitas un rediseño nuevo sitio web. Puedes considerar desde tu imagen y logotipo, tus campañas comunicacionales, los cambios de tono, el target al que apuntas, los objetivos que persigues, entre otras cosas. Todo esto debe estar actualizado y conforme a una web que te acompañe en las ventas.

• ¿Se adapta fácilmente a los medios disponibles?

Antes los clientes solo podían visitar un sitio web desde un computador con internet, hoy pueden hacerlo desde múltiples dispositivos y sistemas operativos; desde teléfonos inteligentes, hasta tabletas y equipos portátiles. Mañana, de hecho, pudiese surgir cualquier otro mecanismo. Lo importante en todo esto es que tu sitio web debe adaptarse y verse correctamente según la configuración de cada uno de ellos.

Existen casos en los que incluso es necesario un rediseño nuevo sitio web por la incompatibilidad con ciertos dispositivos móviles. Y aunque se requiere de inversiones de tiempo y energía, le darán mucha fuerza a la marca de tu empresa.

Un sitio web no es una alternativa de ventas o un anexo de tu negocio. En esta nueva era de la información, el negocio opera por canales cada vez más innovadores. Mantente alerta a estos consejos y tendrás un excelente aliado representándote frente al cliente.