Cada empresa tiene diversas formas de comunicarse con sus clientes y presupuestos asignados a distintas áreas del desarrollo de su marca, productos, investigación y extensión de tiendas físicas a virtuales, además de una estrategia de marketing tanto digital como offline.
Muchos se encuentran frente a una disyuntiva al momento de implementar un sitio web, ya sea institucional, informativo o transaccional: ¿Qué tipo de página web deben realizar? Hay factores que son fundamentales a la hora de contratar un desarrollador web o lanzarse a la creación de un sitio propio. Los objetivos y el presupuesto asignado, darán los primeros indicios de qué tipo de página web y herramientas serán necesarias para crear o transformar una web para hacer crecer tu negocio.
Sitios auto-administrables v/s estáticos
Lo primero, es decidir si se busca crear un sitio estático, cuyo contenido no cambiará constantemente o uno dinámico, que sea capaz de desplegar distintos contenidos de forma continua. Esta definición será fundamental para determinar si se requiere utilizar una plataforma auto-administrable.
1. Sitios con código HTML
Se trata de páginas web estáticas, construidas directamente en base a archivos con código HTML. Para poder actualizarlas, se tendrán que subir archivos al servidor mediante un «cliente» o programa llamado FTP y utilizar un software de edición (por ejemplo, Dreamweaver), grabar los cambios y subirlos nuevamente al servidor. Este tipo de páginas web se recomienda sólo para sitios que requerirán una muy baja frecuencia de actualización. Como agregar ítems nuevos a la página requiere de conocimientos técnicos, se necesitará ayuda de un diseñador o programador, pues puede resultar complicado para un cliente realizar esto por su cuenta. Cada vez que se necesite hacer cambios, lo usual es que implementarlos tenga un costo asociado.
2. CMS: sitios con contenido auto-administrado
Un Sistema de Administración de Contenidos, o mejor conocido por sus siglas en inglés CMS (Content Management System), se refiere a plataformas que permiten actualizar el contenido de forma rápida y fácil, sin requerir programación para quien realiza esta tarea. Tienen un panel de control desde el cual se puede cambiar la apariencia y los contenidos del sitio web.
El CMS más popular es WordPress (se estima que un 25% de las páginas web del mundo lo usan), seguido por otras soluciones como Joomla y Drupal. La principal característica de este tipo de sistemas es que permiten a un cliente actualizar muy fácilmente la información desde una plataforma amigable. Además, es posible añadir extensiones o «plug-ins» que les permiten realizar funciones adicionales, como tener un e-commerce. Por ejemplo, el plugin WooCommerce sirve para montar una tienda online en un sitio basado en WordPress.
Existen distintas categorías de sitios que se pueden potenciar, crear y desarrollar con estos CMS. Algunos ejemplos son:
– Blogs
Dentro de los diferentes tipos de páginas web, es uno de los formatos que se ha masificado con mayor velocidad. Se trata de un sitio en el que se busca publicar noticias, novedades o contenido de valor relacionado a una marca, producto o servicio. Normalmente un blog tiene una temática o categoría específica. Existen marcas que además de poseer tiendas online, complementan su web con información útil y relevante a través de sus blogs. Esto genera páginas de mayor calidad y con un acercamiento desde los contenidos además de los productos de un e-commerce.
– Portales
Un portal busca publicar contenidos de distintas temáticas en un solo lugar, concentrando «todo lo que le pudiese interesar» a un usuario en un único sitio web. Desde noticias de actualidad, foto-galerías o secciones de video digital on-demand.
– E-Commerce
Es un tipo de sitio cuyo foco es la publicación de productos para su venta a través de Internet. Este tipo de páginas web ofrece al administrador un panel para que pueda añadir nuevos ítems, actualizarlos o eliminarlos. Algunas tendrán integrado el pago online, mientras que otras requerirán que el administrador revise una orden de compra enviada por el cliente, para luego concretar manualmente la venta.
– Foros
Este tipo de páginas web, de contenido totalmente dinámico, permite a los usuarios interactuar e intercambiar información directamente entre ellos. Muchas veces los foros son utilizados como una sección dentro de un sitio web, para que los mismos usuarios realicen consultas y se den soporte técnico entre ellos mismos.
– Wikis
Todos conocemos Wikipedia, el gran portal en que encontramos una enciclopedia social, donde una comunidad de autores dedica su tiempo a subir, corregir y añadir nueva información a millones de términos de búsqueda en la web, generando una enorme base de datos en base a un conocimiento específico y colaborativo. Este formato enciclopédico de estilo editorial colectivo de wiki se popularizó entre quienes buscaban crear enciclopedias segmentadas; por ejemplo la Tolkienpedia en el portal Wikia, donde se puede encontrar toda la data relacionada al mundo del J.R.R. Tolkien y sus libros.
Existen diversos tipos de páginas web, cada una de ellas presenta formatos atractivos y de utilidad para diferentes empresas y usuarios. Sin embargo hay algo fundamental que deben tener en común: calidad del contenido, rapidez de carga y compatibilidad al 100% con dispositivos móviles.
