Cuando llega la hora de optimizar el contenido de las páginas de un sitio, hay que preguntarse: “¿Todas mis páginas le hacen honor al tema que tratan?”

Esta pregunta representa un objetivo fundamental  del SEO “On-page” de tu sitio. El SEO On-page se refiere a la optimización de determinado contenido en tus páginas para que cumpla con las demandas tanto de los usuarios como de los motores de búsqueda.

En este artículo veremos una serie de pasos que te guiarán en este proceso que mejorará el posicionamiento orgánico de tu sitio web.

Con ayuda de herramientas gratuitas como Xenu’s Link Crawler o pagadas como Web Link Validator, lo primero que debes hacer es una revisión de cada una de las páginas indexadas de tu sitio para determinar cuáles deben ser optimizadas.

De este análisis debe salir una tabla más o menos así:

Estas herramientas te permitirán tener una vista de tus páginas enlistadas con sus respectivas direcciones URL, títulos e información adicional, que facilitará una revisión general.

Organizar tu contenido es definir la arquitectura de tu sitio web, dando prioridad a los temas relevantes y su presentación sobre elementos que no sean tan importantes.

Teniendo una visión global de tu sitio obtenida en el primer paso, será más fácil centrarte en las páginas de mayor relevancia para tu negocio y organizar su contenido para que cada una de tus secciones se centre únicamente en un tema primordial y su más óptima presentación.

Centrarte en las páginas de mayor relevancia, no significa abandonar otras secciones del sitio. Imagina que organizar el contenido de tu sitio para contar con una arquitectura eficiente es como armar un cubo Rubik, uno determina un color de partida (un tema del sitio) y lo ajusta adecuadamente. A medida que vamos armando los colores, uno por uno, el cubo (o el sitio web) quedará eventualmente bien estructurado.

Habiendo terminado la planeación del contenido en tus páginas es hora de optimizar elementos que son fundamentales para la clara identificación y comprensión de una página:

• URL. La dirección en la web de la página. Se recomienda que contenga palabras clave que describan el contenido para su mejor posicionamiento.
• Tag de título. El tag de título debe describir eficientemente el contenido de cada página individual y no debe tener mas  de 70 caracteres. Escribe como máximo las 3 frases claves para las cuales quieres que dicha página posicione en Google.
• Tag de descripción. De aproximadamente 150 caracteres, si es posible, sin repetir demasiado las palabras clave usadas en la URL y el título de la página.
• Título de cada página. A diferencia del tag de título, el título es muy visible y generalmente es una palabra o frase corta que describe el contenido de la página. Por ejemplo: Shorts para mujeres.
• Texto de la página Parece ser obvio pero muchos sitios web no tienen en su texto las frases claves para las cuales quieren aparecer en Google. Si quieres que tu página web aparezca para la búsqueda «calcetines rojos», debe aparecer escrito, idealmente entre 2 a 3 veces, la frase calcetines rojos.

En este paso ya tienes una idea de tus páginas, su descripción y la organización del contenido de cada una. Sin embargo, existe un detalle adicional que es necesario para un SEO eficaz.

Como un faro con su luz, que guía a los barcos en momentos de oscuridad, la optimización de cada página necesita su luz guía también: un propósito definido que guíe a tus estrategias en tiempos de incertidumbre o confusión.

Define qué objetivo primordial intentas lograr con cada página. Así será mucho más fácil preparar el contenido que vas a ofrecer. Entre los propósitos que puedas definir para una página, podrían ser los siguientes:

• Ganar autoridad en cierto tema
• Ofrecer formas de contacto efectivas al usuario
• Generar una conversión
• Mostrar las ventajas del servicio
• Mejorar el alcance del contenido

Y estos son solo algunos ejemplos del propósito que pueden tener, lo importante es determinarlo y definirlo, para que influya constantemente en el diseño y optimización de cada página.

Este paso es fundamental para que recordemos que optimizamos el contenido de un sitio, no solo para robots y algoritmos rastreadores, sino para personas, con necesidades, gustos y preferencias individuales.

¿A quién va dirigido este contenido? Preguntarte esto te ayudará en la generación de dicho contenido y en la evaluación de la efectividad del mismo.

¿Va dirigido a un solo grupo de personas o a múltiples personalidades o grupos con intereses distintos? El contenido que compartes debe intentar ser interesante para el 100% de los grupos objetivo.

Determina si la audiencia que estas intentando atraer está conformada mayoritariamente por usuarios jóvenes, profesionales, hombres, mujeres, de determinada región, etc. para poder optimizar el contenido pensando en ellos.

Las palabras o frases claves son los términos para los cuales quieres que tu página web aparezca en Google.  En las palabras clave y su inclusión en el contenido de nuestro sitio yace gran parte del posicionamiento orgánico de nuestras páginas.

Como mencionaba en el tercer paso, es recomendable incluir palabras clave en la URL, título y descripción de nuestro contenido (sin saturar o ser redundante, claro). Por esta razón, es ideal que cada una de tus páginas trate de un tema para que le puedas asignar una palabra clave precisa y relevante.

Apóyate en herramientas como la de Google si necesitas definir palabras y frases clave para el contenido de ciertas páginas (determinando sobre qué tema va a tratar dicha página) y enlista las palabras clave para las que posicionará tu contenido en los resultados de búsquedas que realicen los usuarios.

A esta altura, habiendo definido la arquitectura de tus páginas, tema (o palabras clave) y audiencia para la que generas contenido, puede que necesites editar algunas cosas.

Escribe para tu audiencia brindando soluciones con contenido relevante y atractivo. Cada página debe lograr ser un ambiente amistoso y estimulante para el usuario, que lo invite a interactuar y a quedarse o volver en el futuro.

La idea, es que con cada contenido que ofrezcas en tus páginas, invites al usuario a llevarse una experiencia significativa, conocimiento relevante, algo que le sirva de acuerdo a sus necesidades. Este es un punto muy importante para recordar al momento de escribir y desarrollar nuevo material a compartir.

Si tu contenido es bueno pero es solo texto, puede que los visitantes se aburran y que personas que necesitan estímulos visuales no se sientan atraídas por tus páginas y las abandonen rápidamente.

Esto incrementaría tu tasa de rebote de usuarios que entran y salen muy rápido de tu sitio, lo que suele ser considerado como una opinión negativa de los usuarios hacia tus páginas desde el punto de vista de los motores de búsquedas.

Teniendo en cuenta para qué audiencia está dirigido el contenido de cada página, puedes desarrollar contenido visual que estimule y sirva de apoyo al texto que contiene.

Así las personas que entran por primera vez se sentirán invitadas a relacionarse con tu expresión de cierto tema, el cual es un tema en común entre el usuario y tú, por lo que piensa: ¿de qué forma me interesaría más exponerme a determinado contenido?

La respuesta casi siempre conllevará el apoyo de contenido visual y dinámico (no necesariamente imágenes, sino también otros gráficos, videos, etc.) para que el contenido sea más atractivo y dé más ganas de encararlo.

Es muy importante enlazar el contenido de tu página web usando el texto de cada página.

Por ejemplo, en nuestra sección de posicionamiento web generalmente hacemos referencia a los anuncios en Google AdWords.

Los enlaces internos nos ayudan de dos formas:

• Apoyan en la navegación efectiva del usuario a través de nuestro contenido y páginas del sitio, mostrándole el camino que busca y recomendaciones según la página que está visitando.
• Apoyan al posicionamiento web de nuestras páginas, generando links relevantes con textos ancla (texto en el que se da el clic para dirigirse a otro lado) que no necesariamente tienen que incluir palabras clave, pero sí una referencia contextual a los temas tratados en el destino del enlace.

Finalmente tienes tus páginas organizadas, tus temas y palabras clave determinadas, tu audiencia en la mira y tu contenido altamente relevante. Por lo tanto tenemos el ecosistema ideal para optimizar las conversiones de nuestro sitio.

Que un usuario convierta en nuestro sitio, significa que realiza una compra, nos envió un mensaje a través del formulario web, nos llamó por teléfono, etc. Para que el usuario realice la conversión tiene que sentirse motivado por el sitio y estimulado por la forma de invitarlo a la conversión.

Cómo maximizar las conversiones:

• Añade llamados a la acción (botones altamente visibles) en cada una de las páginas de tu sitio web. Cada página de tu sitio es una oportunidad de conversión. Si el usuario se siente listo para realizar lo que le ofreces no hay que mandarlo a pasear por ahí.
• Optimiza tus llamados a la acción. Deben ser claros, simples y llamativos en sitios visibles sin tener que bajar barras de desplazamiento o andar explorando para encontrarlos.
• Ofrece formularios cortos. Si estas solicitándole información al usuario como conversión de una página, solo pregunta  lo estrictamente necesario; con cada campo adicional en un formulario el proceso se vuelve un poco más tedioso.

Finalmente, evalúa los resultados de tu contenido, palabras clave y conversiones. Dale seguimiento a tus estrategias y adáptalas para ir consiguiendo cada vez mejores resultados.