Los elementos gráficos y las imágenes de un sitio web son cada vez más importantes. Cada vez hay más páginas web y cada vez los usuarios permanecen menos tiempo en ellos, por lo que una imagen atractiva y diferenciadora podría significar un cambio importante.

Al utilizar las imágenes en tu sitio web pueden ocurrir dos cosas:

• Pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos de negocio.
• Pueden alejarte de tus objetivos de negocio.

Cuántas veces hemos oído el refrán «una imagen vale más que mil palabras”. Y es cierto, cuando una imagen es buena llama la atención de muchos usuarios; en cambio, cuando es mala o no es la indicada, los visitantes la ignoran o se confunden.

¿Qué hace que una imagen sea buena o mala?

Lo primero es tener claro saber porqué estás usando una determinada imagen y qué es lo que quieres comunicar con ella. Hay imágenes que cumplen una función informativa, otras que complementan un texto, así como hay otras que aportan valor desde el punto de vista del diseño. Pero en ambos casos es fundamental que las imágenes tengan relación con el contenido de la página web en la que se encuentran.

Razones para usar una imagen en tu sitio web.

• Para la venta de productos: Parece lógico, pero aún podemos ver muchos sitios web de bienes raíces que no tienen suficientes imágenes de casas que están a la venta. Si vas a utilizar una imagen del producto, asegúrate de destacar sus principales características, ya que ayudan a entender a los usuarios lo que están comprando.

• Para acortar textos: Como mencionamos, cada vez los usuarios permanecen menos tiempo en las páginas web, por lo que escribir textos muy extensos a veces nos juega muy en contra de la permanencia de los visitantes. Para evitar esto, muchos sitios web, especialmente los blogs, comienzan cada texto con una imagen para que la longitud del primer párrafo se vea más corta y logre enganchar al lector con el contenido. Luego, una vez que han empezado a leer, el texto vuelve al tamaño habitual de párrafo.

• Para atraer la atención de los visitantes: Hay ciertas señales ante las cuales los seres humanos no nos podemos resistir. Por ejemplo, si en una imagen el personaje mira detenidamente hacia un recuadro, nosotros tenderemos a mirar ese recuadro (y el contenido que hay en él). También es difícil resistirse a mirar hacia donde apunta una flecha.

Una última recomendación, usa imágenes que sean relevantes según el contenido que muestres. Son miles las páginas web que muestran fotos atractivas, pero que no tienen ninguna relación con el producto o servicio en cuestión.

En resumen, si no utilizamos todas las alternativas de uso que tienen las imágenes para destacar los contenidos que queremos que los usuarios vean, es probable que muchos de ellos pasen de largo y no se den cuenta del mensaje que les queremos transmitir y dejen el sitio sin realizar la acción que nosotros esperamos: la conversión.