Esta es una de las preguntas más comunes entre los propietarios de pequeñas empresas ¿Qué tan extenso debe ser el post o una entrada de blog? Lo positivo es que para llegar a esta pregunta ya tuvimos que haber definido sobre qué escribir y la periodicidad con que lo haremos.
Antes de comenzar nos gustaría recalcar que un blog para una empresa es una oportunidad única de acercarse a los clientes de una manera más “humana”, casi de tú a tú, de demostrarles que tu empresa, productos y servicios, están hechos a su medida. Por lo tanto, es TU voz, la de tu empresa, la que sale, la que comunica y la que ofrece.
Ahora vamos al grano, qué tan largo debería ser un post en tu blog.
- Lo cierto es que no hay una medida ideal o definida. La extensión debe responder al tema que trata el post, diciendo todo lo que creemos es necesario decir y que sea relevante para los lectores. De todas maneras los podríamos clasificar así:
-Cortos: 100 a 400 palabras
-Medios: 400 a 900 palabras
-Largos: 900 en adelante
- Una buena práctica, en este sentido, es mantener una variedad de longitudes en un mismo artículo. Es decir, una mezcla entre párrafos cortos, medios y otros más largos, con el objetivo de dar cierto ritmo (cortos y medios) a la lectura y entregar todos los elementos necesarios (largos).
- Es importante estar consciente de la materia del blog. Por ejemplo, si vamos a hablar de juegos de Nintendo para niños, es recomendable usar textos más breves. En cambio, si vamos a hablar de teorías científicas, probablemente el texto deberá ser más extenso. Si nos fijamos, el propio perfil de los potenciales lectores nos da indicios del tipo de lector que pueden ser.
- Otro elemento importante a considerar es el tiempo que vas a invertir en generar los contenidos y buscar la extensión que optimice mejor la relación entre la extensión y la relevancia para el usuario. Esta relación podrás analizarla con Google Analytics, revisando el número de visitas y el tiempo de permanencia en cada contenido.
Finalmente, creemos que la idea es no limitarnos a una determinada longitud porque sí, sino que debemos encontrar la extensión que mejor se acomode a quien escribe, al tema del blog y, sobre todo, a los potenciales lectores.
Por último, pensemos que todos tenemos distintos talentos; hay quienes pueden decir una cosa en 200 palabras y otros decir lo mismo en 500, y ser igualmente atractivos y relevantes.
