La teoría del Long Tail, planteada en 2004 por Chris Anderson, explica distintos fenómenos que se han venido dando en la era digital, desplazando a la idea de que un negocio debe dedicarse únicamente a un nicho específico. De hecho es todo lo contrario.

El origen de esta teoría de Long Tail nace a partir de los nuevos canales de distribución en internet y de la fragmentación de la audiencia online, escenario que invita a dejar de centrarse en los productos estrella de una empresa, para potenciar aquellos que se venden en menor volumen, y cuya venta en total podría ser igual o mayor a la venta del producto más popular.

Por ejemplo, una empresa tiene un producto principal llamado “A” y otros tres productos: “B”, “C” y “D”.

a) Sin estrategia long tail mensualmente vende:

• 120 unidades de A.
• 70 de B.
• 30 de C.

b) Con estrategia de long tail mensualmente podría vender:

• 120 unidades de A.
• 85 de B.
• 50 de C.

Como vemos en el segundo caso, con estrategia long tail, la suma de los productos B y C superan a la venta total del producto principal de la empresa (120 unidades).

Cómo se aplica el Long Tail al SEO o posicionamiento web

Esta estrategia consiste en la identificación de las frases usadas por tus potenciales clientes en Google para buscar tus productos o servicios. De esa lista de frases claves, la idea es apuntar a una gran cantidad de ellas que sean de baja competitividad en vez de apuntar a las frases más generales y de mayor competencia.

La relevancia de esto es que esas palabras, al agruparlas y sumar todas sus búsquedas, generan interesantes resultados que aportan al tráfico orgánico y a la tasa de conversión de un sitio web.

Actualmente, el Long Tail se ha transformado en una estrategia casi obligada para potenciar la presencia de una empresa en internet, ya que la competencia en Google es cada vez mayor.

Por ejemplo, muchas empresas intentan a diario posicionarse únicamente por palabras o frases clave cortas, como “Compra Zapatos” ó “Abogados”, lo que representa un riesgo frente a los cambios que continuamente está realizando Google a favor del posicionamiento local y sobre todo por la alta competitividad de algunas palabras.

Las estrategias basadas en palabras clave cortas sirven, pero sólo en el corto plazo.

En cambio, aquellas que se fundamentan en el Long Tail, persiguen objetivos a mediano y largo plazo, construyendo bases sólidas para el posicionamiento por una variedad de combinaciones de palabras y frases que también son utilizadas por los usuarios para buscar un producto determinado, por ejemplo “zapatillas para correr en arcilla en Madrid” o “abogados especialistas en medidas precautorias”.

Como vemos en el gráfico de Hubspot, en la medida que la palabra o frase clave sea más amplia o descriptiva, menor será la competitividad de éstas y los usuarios llegarán a resultados más personalizados y exactos, los cuales tendrán un alto nivel de conversión.

Identificar el long tail paso a paso

1. Obtener la cantidad de búsquedas por palabra clave con la herramienta de Palabras clave de  Google AdWords.

2. Colocar 5 ó 7 palabras o frases claves que intuimos son las más buscadas. Luego colocamos la dirección URL del sitio que deseamos posicionar.

3. En la sección “Opciones Avanzadas” indicar el ámbito de búsqueda y el idioma, en nuestro caso Chile y Español.

4. Finalmente hacer clic en el botón buscar y exportar en un Excel todos los datos obtenidos.

5.  En el Excel ordenar de mayor a menor el volumen de búsquedas.

6. Seleccionar las 5 palabras claves más buscadas y separarlas del resto. Crear una fila en donde sumaremos las Búsquedas Globales Mensuales de las palabras claves restantes, las que hemos separado del resto. Eso será el long tail.

7. Se puede crear un gráfico con la última tabla y podremos ver en azul claro el espacio que ocupa el long tail.

Algunos consejos para una estrategia de long tail 

• Apuesta a los contenidos de calidad.

• Genera contenidos con valor añadido.

• Crea contenidos adaptados al perfil de los visitantes.

• Optimiza cada uno de los elementos indexables, imágenes, videos, textos, etc.

• Maximiza tu presencia en la red a través de diferentes canales.

• Verifica que los enlaces estén activos.

• Crea y participa en conversaciones de forma sincera en la web.

• Controla y usa herramientas de estadísticas para medir tu desempeño.